Aumento del pelo corporal en mujeres. Causas, tratamiento del hirsutismo. ¿Tienes mas vello del habitual? ¿Padeces algún trastorno hormonal y tienes mucho pelo? Mira este video de MedicinaClara.tv para conocer algo más del hirsutismo. El hirsutismo es un trastorno que produce un crecimiento excesivo de pelo, principalmente en mujeres en labio superior, patillas, barbilla, cuello, areolas mamarias, tórax, en el área inmediatamente...
Aumento del pelo corporal en mujeres. Causas, tratamiento del hirsutismo. ¿Tienes mas vello del habitual? ¿Padeces algún trastorno hormonal y tienes mucho pelo? Mira este video de MedicinaClara.tv para conocer algo más del hirsutismo.
El hirsutismo es un trastorno que produce un crecimiento excesivo de pelo, principalmente en mujeres en labio superior, patillas, barbilla, cuello, areolas mamarias, tórax, en el área inmediatamente superior o inferior al ombligo, así como en ingles, muslos o en la espalda.
El hirsutismo consiste en un crecimiento exagerado de vello en zonas del cuerpo en las que su aparición está regulada por la acción de unas hormonas denominadas andrógenos. Los andrógenos son un conjunto de hormonas, también conocidas como hormonas masculinas, puesto que en situaciones normales los hombres son los que las presentan en mayor cantidad. Es por ello que, a pesar de que este problema puede afectar tanto a hombres como a mujeres, muchos autores se refieren al hirsutismo como un trastorno exclusivamente femenino. Aunque lo cierto es que el hirsutismo no puede definirse como una enfermedad en sí, sino como consecuencia de una serie de trastornos de distinta índole.
Aunque traduce alteraciones del equilibrio hormonal, en muchas ocasiones la primera consulta se produce por un motivo estético y el consiguiente trastorno emocional y social que puede provocar. En algunas situaciones, la mujer puede sentirse insegura, con baja autoestima y ambigua sexualmente de cara a los demás por ese exceso de pelo. Muy frecuentemente la pubertad, el aumento de peso temporal o la interrupción de los anticonceptivos pueden derivar en un cuadro de...
Aunque traduce alteraciones del equilibrio hormonal, en muchas ocasiones la primera consulta se produce por un motivo estético y el consiguiente trastorno emocional y social que puede provocar. En algunas situaciones, la mujer puede sentirse insegura, con baja autoestima y ambigua sexualmente de cara a los demás por ese exceso de pelo. Muy frecuentemente la pubertad, el aumento de peso temporal o la interrupción de los anticonceptivos pueden derivar en un cuadro de hirsutismo. La causa más frecuente de hirsutismo -hasta un 80% de los casos- suele deberse a un síndrome del ovario poliquístico.
Los síntomas del hirsutismo se basan en el exceso de pelo. Este se caracteriza por ser grueso y pigmentado en zonas donde no suele haber vello en la mujer, como por ejemplo en zonas de la cara (área de la barba), en el pecho y en la periferia de los pezones (areola), en la zona baja del abdomen (entre el ombligo y el pubis), o en la espalda.
Existen otro grupo de síntomas y signos que derivan del proceso de virilización que en ocasiones acompaña al hirsutismo. En determinadas mujeres puede apreciarse un carácter más grave o profundo de la voz, aparición de acné muy manifiesto, disminución del tamaño de las mamas, una clitoromegalia o aumento del tamaño del clítoris y una perdida del contorno corporal femenino, adquiriendo un aspecto masculino. Las alteraciones en los ciclos menstruales suelen ser la norma, pudiendo no existir (amenorrea) como suele suceder en mujeres con ovarios poliquísticos.
En casos de hipotiroidismo o aumento de prolactina, puede asociarse el exceso de pelo con la secreción inapropiada de los pezones (galactorrea), y en los casos asociados a los trastornos de las glándulas suprarrenales aparecerán además hipertensión arterial, obesidad del tronco, estrías en los costados de aspecto violáceo, así como debilidad muscular generalizada, como ocurre en el hirsutismo asociado a la enfermedad de Cushing.
Paradójicamente, y por efecto androgénico, se puede perder pelo en zonas donde debiera existir y mantenerse como es el cuero cabelludo, desarrollándose a veces una alopecia típicamente masculina.
Dada la variedad de causas de este trastorno, lógicamente la elección del tratamiento para el hirsutismo o exceso de vello se hará en función del punto de origen del mismo, de las manifestaciones clínicas que lo acompañen y de la edad de la paciente.
El objetivo de los tratamientos para el hirsutismo es ralentizar el crecimiento del nuevo vello, pero no actúa sobre el ya presente. Los resultados se observan en un plazo relativamente largo, por lo que durante el mismo las pacientes suelen emplear a la vez medidas cosméticas. En pacientes que padecen obesidad, la reducción de peso suele mejorar las irregularidades hormonales y menstruales.
El médico especialista que trata el hirsutismo es el endocrinólogo. Pero dependiendo de la causa también puede verse implicado el ginecólogo. Tratamiento para el hirsutismo de origen ovárico Suele aplicarse un tratamiento a base de progestágenos (hormonas que en condiciones normales son segregadas por la mujer durante el ciclo menstrual), combinado con estroprogestágenos. Es importante que el progestágeno empleado tenga...
El médico especialista que trata el hirsutismo es el endocrinólogo. Pero dependiendo de la causa también puede verse implicado el ginecólogo.
Suele aplicarse un tratamiento a base de progestágenos (hormonas que en condiciones normales son segregadas por la mujer durante el ciclo menstrual), combinado con estroprogestágenos. Es importante que el progestágeno empleado tenga una baja actividad androgénica. Los estroprogestágenos actúan inhibiendo la secreción de gonadotropina hipofisaria y de esteroides gonadales (hormonas que pueden emplearse como precursores para la síntesis de testosterona). La reducción de los niveles de gonadotropinas reduce los niveles de testosterona libre.
En casos algo más severos, o en casos en los que, además de hiperandrogenismo, la paciente presente problemas de acné, es posible recetar también antiandrógenos, que inhiben la producción de andrógenos.
En casos avanzados de hiperplasia suprarrenal congénita el tratamiento más ampliamente utilizado son los glucocorticoides. Al igual que en el caso de hirsutismo de origen ovárico, si este cursa con acné pueden administrarse también antiandrógenos.
Este tipo de hirsutismo se trata con antiandrógenos. En mujeres adultas se han empleado con éxito inhibidores de la 5-alfa–reductasa, pero no existen estudios suficientes que avalen su seguridad para utilizarlos en pacientes adolescentes.
Los tratamientos farmacológicos se pueden acompañar de otras técnicas que, aunque no vayan dirigidas a la causa, pueden contribuir al control y desaparición del vello. Así se consideran actualmente como medidas adicionales frente al hirsutismo el tratamiento con láser y luz pulsada en distintas sesiones dependiendo de las características del vello a tratar y del fototipo de la mujer.