Hígado graso o esteatosis hepática. ¿Debo preocuparme si tengo el hígado graso? ¿Por qué tengo el hígado graso? ¿Se puede solucionar este problema? ¿Qué pruebas tengo que hacerme?. Todo ello en el siguiente vídeo de MedicinaClara.tv La esteatosis hepática es una afección generalmente benigna que se ha vuelto cada vez más común, tanto en Estados Unidos como en...
Hígado graso o esteatosis hepática. ¿Debo preocuparme si tengo el hígado graso? ¿Por qué tengo el hígado graso? ¿Se puede solucionar este problema? ¿Qué pruebas tengo que hacerme?. Todo ello en el siguiente vídeo de MedicinaClara.tv
La esteatosis hepática es una afección generalmente benigna que se ha vuelto cada vez más común, tanto en Estados Unidos como en Europa Occidental, en la misma medida en la que lo han hecho tanto el aumento de peso como la obesidad.
Es la causa más frecuente de hepatopatía crónica y de función hepática alterada en los países industrializados.
En la esteatosis hepática, las funciones del hígado se suelen mantener normales y bajo la luz de microscopio el hígado parece normal, si no fuera por un acúmulo de vacuolas de grasa dentro de las células.
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La esteatosis hepática se detecta, a menudo, cuando se realizan estudios de imagen del abdomen por otros motivos, como al realizar una ecografía abdominal para buscar cálculos biliares. En el análisis de sangre la función hepática se mantiene normal o puede mostrar un ligero aumento de las transaminasas, tanto de la alanina aminotransferasa (ALT), como de la aspartato aminotransferasa (AST) o incluso de ambas. El diagnóstico...
La esteatosis hepática se detecta, a menudo, cuando se realizan estudios de imagen del abdomen por otros motivos, como al realizar una ecografía abdominal para buscar cálculos biliares. En el análisis de sangre la función hepática se mantiene normal o puede mostrar un ligero aumento de las transaminasas, tanto de la alanina aminotransferasa (ALT), como de la aspartato aminotransferasa (AST) o incluso de ambas.
El diagnóstico puede confirmarse con una ecografía abdominal que valore la forma y el tamaño del hígado.
Si los análisis de sangre están muy alterados o si hay otros signos de enfermedad hepática, a saber, una coloración amarillenta de la piel, se puede recomendar la realización de una biopsia del hígado para descartar otros problemas.
Solo un porcentaje pequeño de los individuos con esteatosis hepática evoluciona a formas más avanzadas de la enfermedad. Cerca del 53% de los pacientes diagnosticados de esteatosis hepática mantiene una estabilidad clínica e histológica a lo largo de su vida, mientras que el 43% evoluciona a esteatohepatitis. Sin embargo, menos del 16% de los pacientes con esteatohepatitis desarrolla cirrosis, aunque en algunos casos se necesite el trasplante hepático.
El médico especialista que trata la esteatosis hepática es el médico especialista en aparato digestivo o gastroenterólogo. Salvo la recomendación firme de perder peso, no hay otro tratamiento para la esteatosis hepática. Además, estas personas se deben vacunar contra la hepatitis A y B, si aún no son inmunes.