Colesterol HDL, LDL y triglicéridos. Explicación de analíticas, valores normales, valores elevados, diferencias, implicaciones. El colesterol es una sustancia que, junto a las grasas y aceites, forma parte de la familia de los lípidos. Es esencial para todas las células del organismo y desempeña un papel de especial importancia en la formación de las células cerebrales, las células nerviosas y ciertas hormonas. Aunque algunos...
Colesterol HDL, LDL y triglicéridos. Explicación de analíticas, valores normales, valores elevados, diferencias, implicaciones.
El colesterol es una sustancia que, junto a las grasas y aceites, forma parte de la familia de los lípidos. Es esencial para todas las células del organismo y desempeña un papel de especial importancia en la formación de las células cerebrales, las células nerviosas y ciertas hormonas. Aunque algunos alimentos aportan colesterol, la mayoría del colesterol de nuestro organismo se fabrica en el hígado.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha estimado que en la población europea los niveles medios totales de colesterol varían en el caso de los hombres entre los 150-220; entre las mujeres los niveles medios totales de colesterol varían entre los 140-210.
El nivel total de colesterol recomendado para la población general es <250, pero para las personas con problemas cardiacos el nivel recomendado es <200.
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Una presencia demasiado importante de colesterol en la sangre (hipercolesterolemia) supone un factor de riesgo de enfermedades coronarias, lo que puede desembocar en un ataque al corazón o un infarto cerebral. Estas dos afecciones son, conjuntamente, la principal causa de muerte en Europa. Hay dos tipos principales de colesterol: el colesterol LDL o lipoproteína de baja densidad y el colesterol HDL o lipoproteína de alta densidad. El colesterol LDL, que popularmente se...
Una presencia demasiado importante de colesterol en la sangre (hipercolesterolemia) supone un factor de riesgo de enfermedades coronarias, lo que puede desembocar en un ataque al corazón o un infarto cerebral. Estas dos afecciones son, conjuntamente, la principal causa de muerte en Europa.
Hay dos tipos principales de colesterol: el colesterol LDL o lipoproteína de baja densidad y el colesterol HDL o lipoproteína de alta densidad.
El colesterol LDL, que popularmente se conoce como colesterol “malo”, transporta la grasa por el organismo y es grande, esponjoso y pegajoso. Si se dan las circunstancias apropiadas, el colesterol LDL se pega en las paredes de las arterias y se acumula, haciéndolas más estrechas (proceso llamado aterosclerosis). A su vez, estos cambios pueden hacer que la sangre tenga más tendencia a desarrollar trombos. Si se forma un trombo y este bloquea la arteria (trombosis), puede provocar un ataque al corazón o un infarto cerebral. Aunque el cuerpo produce de forma natural el colesterol LDL, hay personas que producen una cantidad excesiva del mismo. La alimentación también influye en la cantidad de colesterol LDL.
El colesterol HDL o colesterol “bueno” recoge la grasa y la devuelve al hígado. Si se tiene un nivel elevado de colesterol HDL, es menos probable que se acumulen depósitos de grasa en las arterias. Tener una proporción elevada del HDL:LDL, es decir, un nivel elevado de colesterol HDL en relación con el colesterol LDL, protege contra las enfermedades cardiacas. Mantenerse físicamente activo y el consumo de grasas saludables contribuye a incrementar el nivel de colesterol HDL.
El médico especialista encargado de reducir nuestros niveles de colesterol es el médico de atención primaria. Si ya ha producido enfermedades, lo tratará el cardiólogo o el endocrinólogo. Hay varios factores que influyen sobre los niveles de colesterol en la sangre. Una alimentación equilibrada, un peso saludable y actividad física contribuyen a mantener unos niveles normales de colesterol.